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      técnicos | El 300 SL de 1954 sigue siendo uno de los deportivos más
      carismáticos del mundo. Pero el nuevo roadster de la Clase SL también
      tiene madera para convertirse en un modelo legendario. No hay que olvidar
      que es sucesor directo del 300 SL, como atestiguan numerosos detalles
      estilísticos que hacen de él ya todo un clásico del futuro. De coupé a
      roadster, en un abrir y  cerrar de ojos. En sólo 16 segundos, el
      techo variable de accionamiento electrohidráulico desaparece por completo
      en el maletero. Se repliega ocupando un mínimo espacio, de forma que a
      cielo descubierto se dispone de un volumen de carga de nada menos que 235
      litros (incluido TIREFIT), suficiente para una relajada excursión con el
      equipaje necesario . Y si, al buscar las gafas de sol, se da cuenta de que
      las ha guardado en la bolsa de viaje, no se preocupe: incluso con el techo
      replegado se accede fácilmente al maletero: pulsando un botón, el techo
      bascula hacia arriba automáticamente gracias al sistema EASY- PACK
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